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La pirámide del clóset ético: Qué se debe y no hacer para elegir mejor a la hora de comprar
Descubre qué es y cómo utilizar la pirámide del clóset ético para decidir mejor al momento de comprar ropa de una manera más inteligente y responsable
Ciudad de México.- En el año 2006 la autora Anuscka Rees creó la pirámide del clóset ético, la cual al igual que la pirámide de Maslow, ayuda a definir prioridades, en este caso a la hora de comprar y renovar el clóset.
Existen varias versiones de esta pirámide, lo cierto es que se debe retomar la que más se adecúe a cada estilo de vida, el presupuesto y valores propios.
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Lo que para algunos suele ser de mayor importancia a la hora de adquirir prendas, para otros no lo es. Por ejemplo: hay quienes prefieren evitar comprar ropa fabricada con seda y lana, mientras que otros lo hacen pero únicamente si son de segunda mano.
Por otro lado existen personas que no encuentran muchas opciones por lo que se ven obligadas a reinventar prendas, esto por cuestiones de rangos limitados de tallas. Es complicado delimitar el consumo y mucho menos desatender la cultura de la moda rápida, pero no por ello es imposible.
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La pirámide del clóset ético señala cinco niveles que ayudan un poco más al momento de consumir, los cuales se describen a continuación:
- Valorar y cuidar lo que ya se tiene: Cuidar la ropa que ya está en el clóset o repararla es lo más ético que se puede hacer.
- Comprar menos, elegir mejor: Incluir en el clóset prendas que satisfagan al 100 por ciento las necesidades y gusto que se tienen.
- Elegir ropa de alta calidad y duradera: Sin importar la marca, comprar ropa bien hecha y de alta calidad es sinónimo de una menor rotación del armario.
- Comprar vintage o de segunda mano: Reutilizar ropa usada es una excelente alternativa económica, pues es mucho más barata.
- Apoyar las marcas éticas: Evitar la moda rápida lo más que se pueda es de los mejores soluciones para un clóset más ético. Aunque las prendas sostenibles son más caras son un gran aliado para el cuidado del medio ambiente.
Fuente: Anuscka Rees
