¿Tienes una lavanda en casa? Todos estos son los usos que puedes darle a esta plantita

Ciudad de México.- ¿Has probado a detenerte al costado de una carretera y extender tu mirada sobre los campos de lavanda que se extienden hasta el horizonte? Si no, hazlo para respirar el aroma azul violeta. ¿Qué puedes hacer con la lavanda? ¿Cómo utilizar las hojas de lavanda en tu vida diaria? Un breve resumen en el artículo siguiente.

La olfatoterapia está en auge y gana cada vez más adeptos que han optado por la medicina no convencional para tratar una larga lista de dolencias y afecciones. Los aceites esenciales de lavanda y muchas otras hierbas aromáticas envían señales al cerebro y alivian muchos síntomas. Centremos la atención en la parte floral de la planta para aprender a utilizar las hojas de lavanda. 

Después de cosechar las fragantes ramitas, te preguntas cómo utilizarlas plenamente para no tirar nada. Del divino olor surge la idea de elaborar bolsitas para perfumar la casa o para ahuyentar a las polillas de armarios y armarios.

Está claro que los pequeños cogollos son útiles como ingredientes de tés y productos para el cuidado del cuerpo, pero las hojas fragantes tienen otros usos. Esta parte de la planta es mucho más llena. Aprender a utilizarla te ofrece un amplio abanico de posibilidades interesantes.

¿Cuándo cosechar hojas de lavanda? ¿Cómo almacenarlas?

Las hojas de lavanda deben cosecharse frescas. Están más frescas por la mañana, pero es mejor esperar hasta que la humedad se haya evaporado, ya que los pastos mojados tardan más en secarse. Extiéndelas sobre un paño limpio a la sombra, las hojas pueden permanecer allí unos días hasta alcanzar un estado quebradizo. Su frescura se puede conservar durante un tiempo en un recipiente hermético en un lugar oscuro. Tan pronto como su aroma se desvanece, las hojas se pueden convertir en abono.

¿Cómo utilizar las hojas de lavanda para el bienestar?

Supongo que no sabes que las bolsitas pequeñas de tela o arpillera también se pueden rellenar con hojas de lavanda. Colocados al lado de tu cama o en la funda de tu almohada, desprenden un aroma embriagador que te hará dormir como un bebé.

Las hojas secas de lavanda se pueden moler y agregar a las sales de baño caseras, solas o con otras hierbas. Si te gusta preparar ungüentos y lociones caseras, la infusión de hojas secas es un ingrediente principal.

¿Alguna vez has intentado hacer jabón? Es sencillo y muy divertido incorporar hierbas. El olor será más significativo si las hojas secas se mezclan con algunos cogollos y se trituran entre las manos.

Fuente: Todo para Ellas

Las velas aromáticas que te gusta hacer tendrán un aroma sutil gracias a unas hojas de lavanda insertadas.