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2 cosas negativas que pueden pasarle a tu cuerpo tras tener intimidad en una alberca o jacuzzi

Tener intimidad bajo el agua no es una excelente idea. ¿Te ha cruzado alguna vez por la cabeza? Lo mejor es que desistas, pues esta actividad tiene muchos riesgos a la salud. Te contamos todo lo que tienes que saber
domingo, 6 de agosto de 2023 · 14:52

Ciudad de México.- En una piscina, en el mar o en un jacuzzi, no siempre es aconsejable el 'juego' íntimo acuático. Hoy te revelamos cuáles son las posibles consecuencias negativas de esta práctica que si bien puede parecer divertida y atrevida, también esconde muchos riesgos.

Descanso, sol, espíritu libre... En tus vacaciones te sientes más conectada con tu cuerpo. Por consiguiente, no es raro ver cómo tu libido sube un poco. Tampoco sorprende que quieras probar las relaciones íntimas de otra manera, de atreverte a lo que normalmente rechazarías. En esta línea, la intimidad en el agua puede atraerte. Todo estaría perfecto si no fuera porque podrías poner en peligro tu salud. Te contamos más.

De la irritación a la infección vaginal

Si bien la puesta del sol hace que el escenario sea idílico e ideal para una fiesta acuática, el poscoito corre el riesgo de ser desagradable o incluso doloroso para la mujer. En realidad, es la mucosa vaginal la que se irrita. Ellas sentirán la misma sensación que cuando se sale de la piscina y la piel está seca y tirante. Horrible, ¿no es así?

En caso de que repitas la práctica una y otra vez, esta actividad puede, más allá de la irritación, conducir a infecciones. Corres el riesgo de modificar el PH de la mucosa vaginal y debilitar la flor. Como recordatorio, la membrana mucosa está protegida por una película protectora llamada 'moco'. En presencia de agua salada o clorada, se altera. Esto puede irritar las partes privadas y provocar una infección si estas irritaciones son repetitivas. Esto se traduce a padecer vaginitis, micosis o incluso vaginosis bacteriana.

En general, hay que entender que el agua , incluso sin cloro ni sal, sigue siendo enemiga del sexo femenino. El tracto genital femenino tiene un sistema de autolimpieza complejo y frágil, proporcionado por los bacilos. Estas son bacterias relativamente frágiles y se irritan fácilmente con el agua en general. Demasiadas penetraciones equivalen a lavar la vagina, los bacilos luego tienden a desaparecer, lo que da paso a gérmenes y crea infecciones.

¿Y el jacuzzi en todo esto? Es cierto que su agua no es salada ni clorada, pero está caliente, lo que es peor. El agua caliente, es muy agresiva para las mucosas. No hay por el momento ningún estudio que lo confirme, pero se sospecha que mantiene fácilmente el desarrollo de bacterias, hongos y virus.

No hay protección

Además de las molestias e infecciones a las que estamos expuestos, recuerda que esta actividad  imposibilita el uso de preservativo . De hecho, este anticonceptivo puede resbalar en estas condiciones, sin mencionar que también corre el riesgo de ser dañado por las sustancias químicas contenidas en la piscina o en los geles de ducha. “

Fuente: Todo para Ellas

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