¿Tu ropa de cuero está muy rígida? Sigue estos consejos para ablandar el material sin dañarlo

Ciudad de México.- Ya sea para un bolso, un par de zapatos o incluso un cinturón, el cuero es realmente una apuesta segura. Pero en sus primeras etapas puede resultar rígido e incómodo. Con pocas herramientas, podrás suavizar fácilmente tu prenda de cuero sin dañarla.

Suaviza el cuero con alcohol isopropílico y vaselina.

Para suavizar su chaqueta o zapatos de cuero, puedes frotar una bola de algodón empapada en alcohol isopropílico en la superficie. Una vez que tu prenda esté seca, aplica una capa de vaselina y déjala reposar durante la noche. Al día siguiente sólo tendrás que retirar el exceso con un paño seco.

Usa aceite de oliva para suavizar el cuero.

El cuero es un material vivo que puede agrietarse o secarse. Por tanto, hay que 'nutrirlo' con regularidad. Así, para reavivarlo y suavizarlo, puedes aplicar un algodón empapado en dos o tres gotas de aceite de oliva por toda la superficie. La glicerina también puede funcionar con este método.

El secador de pelo para suavizar el cuero.

Este truco puede parecer sorprendente, pero funciona. Para suavizar los zapatos, puedes ponerte calcetines gruesos y luego tus zapatos. Luego ajusta tu secador de pelo al calor más suave y aplícalo en todos tus zapatos. Espera a que la superficie se enfríe para retirarlos. Tus zapatos deben ajustarse perfectamente a tus pies.

Suaviza tu cuero con calor y aceite de coco.

Comienza calentando tu prenda al sol o con un secador de pelo a fuego lento. Luego cubre la superficie con aceite de coco y déjela secar. Al día siguiente, retira el exceso con un paño limpio. Ten en cuenta que este método oscurece el cuero.

Bolsas de hielo

Toma una bolsa de agua y colócala dentro del zapato. Mete el zapato en el congelador y, una vez congelado, sácalo y deja que el agua de la bolsa se derrita. Este remedio conseguirá que la piel se estire sin dañar el zapato.

¿Cómo lavarla?

Es una regla de oro: no dejes tu ropa de cuero en ningún lado. En un ambiente húmedo como un sótano o un ático, puede hacer que aparezca moho.

Así que empieza simplemente trasladando tu prenda a un lugar ventilado, alejado de cualquier fuente de calor y déjala durante unos días. Luego, frota la superficie del cuero con un paño suave y limpio y luego usa un poco de una leche especial sobre las manchas. Asegúrate de masajear bien la mancha de forma circular para que el producto penetre en el material, luego deja secar al aire libre, lejos de cualquier fuente de calor.

Fuente: Todo para Ellas