Oxido
Elimina el óxido de los muebles metálicos de exterior; sigue la sencilla guía paso a paso
La eliminación de óxido es un proceso gradual, para el cual se necesitan pasos de limpieza químicos y mecánicos. Aquí tienes la guía completa sobre cómo devolverle el brillo a tus muebles metálicos de exterior:Ciudad de México.- No es necesario permitir que el óxido destruya los muebles metálicos de su jardín o balcón. Así que arremángate, ponte tu equipo de seguridad y prepárate para convertir estos objetos al aire libre en una brillante encarnación de tu cuidado y esfuerzo. ¿Es fácil eliminar el óxido de los muebles metálicos de exterior? ¿Cómo limpiar las superficies oxidadas del jardín de la forma más rápida?
El óxido, la insensible amenaza de color marrón rojizo, que a menudo se ve en las superficies metálicas debido a la reacción química entre el hierro, el oxígeno y la humedad, puede transformar sus bonitos muebles de exterior en algo feo. Ya sea una hermosa silla vintage u otra pieza de diseño moderno, el óxido puede combinar a mitad de camino el aspecto estético y la integridad estructural. Afortunadamente, existen varios métodos con los que puedes disolverlo de manera eficiente de las superficies metálicas.
¿Cómo eliminar el óxido de los muebles metálicos de exterior?
Lleva los materiales necesarios: Antes de comenzar el proceso de eliminación de óxido, toma los materiales necesarios. Unos guantes, gafas de seguridad, un cepillo de alambre o lana de acero, disolvente de óxido o vinagre, bicarbonato de sodio, un cepillo para fregar, papel de lija y una imprimación y pintura resistentes al óxido.
Preparar el área de limpieza: Realizar las operaciones en un espacio con buena ventilación. El mejor lugar es al aire libre, para no inspirar vapores de los disolventes. Coloca un paño o papeles sobre la superficie de limpieza para recoger posibles goteos o residuos.
Eliminar los residuos de óxido: Con ayuda del cepillo de alambre o lana de acero, frota ligeramente los muebles para quitar el óxido, el polvo y los derbis sueltos. Ten cuidado de no rozar la superficie del metal.
Frota la superficie: Después de dejar actuar el químico disolvente, utiliza un cepillo de fregar o un estropajo abrasivo para fregar la superficie, eliminando los residuos de óxido y partículas sueltas. Luego enjuaga los muebles con agua corriente para eliminar los residuos.
Aplicar pasta de soda: Agrega bicarbonato de sodio al agua hasta que se forme una pasta. Aplícala sobre las superficies oxidadas y déjala reposar durante unos 60 minutos. Frota la pasta ligeramente con un cepillo o una almohadilla abrasiva para eliminar el óxido persistente. Luego enjuaga abundantemente.
Lija ligeramente: Si aún quedan residuos de óxido, utiliza papel de lija de grano fino para lijar ligeramente la superficie. Esto dará como resultado un metal más liso, que se limpiará de las partículas de óxido restantes.
Disuélvelo químicamente: Para óxido severo, usa un disolvente de óxido comercial o una solución natural. Si utilizas un limpiador comercial, sigue las instrucciones escritas para el uso del producto. En el caso de un limpiador casero, remoja las superficies oxidadas en una solución de una parte de vinagre blanco con agua durante cuatro horas. Las propiedades ácidas del vinagre serán beneficiosas para disolver el óxido.
Imprimación y pintura: No debes permitir que se oxide en el futuro, por lo tanto, cepilla con una imprimación resistente a la oxidación para obtener una superficie más limpia y lijada. Cuando la imprimación ya esté seca, cubre los muebles con pintura para exteriores resistente a la oxidación. Esto no sólo mejorará su apariencia, sino que también será una maravillosa barrera protectora.
Fuente: Todo para Ellas