Peroxido
Así es como puedes usar el peróxido de hidrógeno para sanar de enfermedades a tus plantas
¿Tu planta fue atacada por alguna enfermedad y está a punto de morir? No te angusties. Puedes salvarla con peróxido de hidrógeno. A continuación, te enseñamos cómo usar este producto reactivoCiudad de México.- El peróxido de hidrógeno es un líquido incoloro, pero muy reactivo, compuesto de agua y oxígeno. Ha sido utilizado con éxito por algunos jardineros para mejorar la salud de las raíces de las plantas y luchar contra una serie de enfermedades. Se demostró que esta sustancia natural puede revivir incluso las plantas moribundas, devolviéndolas a la vida. ¿Cuál es la técnica adecuada para preparar y aplicar peróxido de hidrógeno a las raíces de las plantas para dejarlas fuertes y saludables?
¿El peróxido de hidrógeno es bueno para las raíces de las plantas?
Es evidente que el peróxido de hidrógeno es capaz de influir positivamente en las plantas, pero debes practicar esto con precaución y templanza. Esta sustancia reactiva es famosa por sus capacidades oxidantes y antimicrobianas. Cuando se aplica diluido en concentraciones apropiadas, es útil para eliminar patógenos dañinos, airear el suelo e impulsar el crecimiento de las raíces. Muchos jardineros confiesan sobre el uso exitoso de las soluciones de esta sustancia para tratar la podredumbre de las raíces, mejorar la estructura del suelo y ayudar a que el oxígeno llegue a las raíces de las plantas.
¿Cómo utilizar el peróxido de hidrógeno para las raíces de las plantas?
El uso seguro del peróxido de hidrógeno en la jardinería requiere la aplicación de ciertas concentraciones y un método adecuado. La concentración adecuada utilizada en aplicaciones hortícolas está en la diapason del 3 % al 6 %, cuyas soluciones se pueden encontrar en las farmacias. Sin embargo, incluso con estos bajos porcentajes, debes diluir la solución una vez más antes de verterla sobre las plantas. En la mayoría de los casos de tratamiento de raíces, la mejor proporción con agua es de alrededor de 1 cucharadita (5 ml) de solución al 3% por 1 galón (4 litros) de agua. Esta concentración leve es suficiente para curar las enfermedades de las raíces, promover la absorción de nutrientes y mejorar la salud de las raíces. Es recomendable verter esta solución rara vez, hasta que el suelo la absorba sin dañar las plantas.
Peróxido de hidrógeno para la podredumbre de la raíz de las plantas de fresa
Uno de los usos más notables del peróxido de hidrógeno para las raíces de las plantas en la jardinería es su potencial para combatir la podredumbre en la fresa. Es causada por una enfermedad fúngica, que infecta a varias especies de plantas, una de las cuales es la fresa. La podredumbre de la raíz aparece cuando el suelo se vuelve demasiado húmedo, lo que es solo un entorno favorable para el desarrollo de patógenos. Las cualidades antifúngicas del peróxido de hidrógeno ayudan a resolver este problema. Para usar la solución para tratar las plantas de fresa enfermas infestadas de podredumbre de raíz, siga estos pasos:
1.- Haz una solución diluida: Vierte 1 parte de peróxido de hidrógeno al 3% en 4 partes de agua.
2.- Toma suavemente la planta infectada de la maceta. Tenga cuidado de no lesionar al menos las raíces principales.
3.- Recorta las raíces dañadas. Corta cualquier raíz notablemente enferma o podrida.
4.- Remoja las raíces de la planta en la solución. Sumerja las raíces de la planta infectada en un recipiente lleno con la solución de peróxido de hidrógeno diluido durante unos 30 minutos. Es probable que esta acción elimine los patógenos fúngicos.
5.- Elimina la planta de la solución. Luego deje que se escurra del líquido.
6.- Replanta en un recipiente nuevo. Colócalo en otra maceta con tierra nueva y bien drenante, con una buena aireación y drenaje que no permitirá una mayor podredumbre de la raíz.
Ten cuidado, sabiendo que la prevención es lo más importante. Por lo tanto, no riegues en exceso y asegure un buen drenaje para disminuir la posibilidad de aparición de podredumbre de la raíz en las fresas o en cualquier otra persona apta para esta especie de enfermedad.
Fuente: Todo para Ellas