Orquídeas
¿Por qué las hojas de mis orquídeas están arrugadas? Mira, te contamos las causas más comunes
¿Tienes orquídeas en casa y sus hojas se han arrugado? Pon atención a las causas más frecuentes. Esta información servirá para paliar los motivos y así salvar a tu amada y preciada florecitaCiudad de México.- Las orquídeas son plantas de interior populares que requieren un mantenimiento bastante bajo, pero a veces son propensas a plagas y enfermedades. Las hojas de tu orquídea están arrugadas y marchitas. ¿Qué hacer? Primero, debes identificar las causas para poder encontrar las soluciones correctas. Te ayudaremos explicándote las razones detrás de las hojas arrugadas en las orquídeas, mientras compartimos métodos y medidas efectivos para que puedas salvar a tu amada planta. Con un poco de observación, deberías poder identificar exactamente qué le pasa a su orquídea y hacer cambios para permitir que la planta se recupere.
¿Por qué mis hojas de orquídea están arrugadas? Las hojas arrugadas son una indicación de que algo anda mal. Si detectas el problema lo suficientemente temprano, lo más probable es que puedas solucionarlo. Si la orquídea no se cuida adecuadamente, pueden aparecer hojas arrugadas. O puede ser que haya una infección bacteriana presente. Como ocurre con muchas otras plantas, los problemas más comunes están relacionados con el agua, la luz solar y los nutrientes. Qué cuidado de las orquídeas cuando las hojas se están marchitando, ¡sigue leyendo!
Riego insuficiente
Las hojas marchitas de las orquídeas pueden deberse a la falta de agua. En este caso, las raíces no pueden transferir suficiente agua o nutrientes al resto de la planta, por lo que las hojas de las orquídeas se debilitan y se marchitan. ¿Qué hacer para salvar la planta? Intenta regar la orquídea desde abajo. ¿Cómo hacerlo? Llena un recipiente con un centímetro de agua, coloca la orquídea en el recipiente y déjala en remojo durante 20 minutos. Así se recuperarán las raíces. Para evitar el riego insuficiente, mantén un horario de riego regular y tu orquídea se sentirá mejor con el tiempo.
Exceso de agua
A menudo sucede que una orquídea sufre por exceso de agua. Demasiada agua puede ser tan dañina para tu planta como muy poca agua. Si las raíces se ven marrones, blandas o podridas, probablemente haya regado demasiado su orquídea. Y si las raíces permanecen en el agua por mucho tiempo, comienzan a asfixiarse. Entonces no pueden transportar eficientemente agua y nutrientes al resto de la planta, lo que da como resultado hojas arrugadas.
Permite que el suelo se seque antes de dar más agua. Sería recomendable eliminar las raíces podridas y trasplantar la orquídea. Asegúrate de que la maceta de orquídeas tenga un drenaje adecuado. Taladre suficientes orificios de drenaje para que su planta absorba la cantidad correcta de agua.
Luz solar directa
El sol directo puede quemar las hojas de la planta y las hojas de las orquídeas se marchitarán. Si este es el caso, puede quitar la orquídea de la luz solar directa para evitar más quemaduras. Puede usar una cortina transparente para que las plantas reciban suficiente luz solar pero no estén expuestas al sol directo.
Demasiado calor
A las orquídeas les va bien a una temperatura máxima de 26 a 32 grados centígrados. La exposición constante a temperaturas más altas puede causar estrés a su planta y provocar hojas arrugadas. Debido a la evaporación, las hojas de la orquídea pierden agua demasiado rápido y la planta se seca. que hacer cuando hace calor Rocía las hojas con agua para que la planta se sienta bien. También asegure una buena circulación de aire. Puedes cortar las hojas marchitas de las orquídeas y dejar la planta en buen estado.
Deficiencias de nutrientes
Al igual que con otras plantas, las deficiencias de nutrientes son otro problema que puede provocar que las hojas de las orquídeas se arruguen. Esto sucede cuando el suelo ya no contiene suficientes nutrientes. Puede resolver el problema fertilizando su orquídea regularmente. Asegúrese de que pequeñas cantidades de fertilizante sean buenas para la planta y no fertilice en exceso.
Fuente: Todo para Ellas