Prueba una receta típica de Francia; te compartimos el paso a paso para preparar sopa de cebolla

Ciudad de México.- Como dice una leyenda, la sopa de cebolla se originó gracias al rey de Francia Luis XV. Según otra leyenda, esta sopa era la comida de los trabajadores que, por alguna razón, también la comían por la noche. Cualquiera que sea el origen de la sopa, todo el que esté interesado en cocinar tarde o temprano necesita aprender a cocinar este clásico. Suena tan simple: cebolla, caldo y queso. Hoy tenemos algunas técnicas y recomendaciones que te ayudarán a hacer la sopa tan rica y llena de sabor que no podrás creer que esto sea posible.

La sopa es agradablemente espesa, muy rica, con sabor a cebolla dulce y tomillo. Es importante elegir el vino adecuado, no debes usar vino barato ya que estropeará el sabor. Los vinos secos son la mejor opción. También es importante seleccionar el tipo correcto de queso. Ciertamente debe ser queso duro.

Ingredientes:

• Un cuarto de taza de mantequilla sin sal.
• Cinco cebollas medianas y dulces, en rodajas.
• Dos dientes de ajo, picados.
• Un tercio de taza de vino blanco seco.
• Seis tazas de caldo de res.
• Cuatro ramitas de tomillo fresco.
• Dos hojas de laurel.
• Dos cucharaditas de vinagre de vino blanco.
• Sal y pimienta negra recién molida, al gusto.
• 12 rebanadas de baguette francesa (3/4 de pulgada de grosor).
• Una taza de queso suizo rallado..
• Una taza de queso gruyere rallado

¿Cómo se hace?

Derrite la mantequilla en un horno grande o en una olla para sopa a fuego medio. Agrega las cebollas y cocina, revolviendo con frecuencia durante unos 40-50 minutos, hasta que estén doradas y caramelizadas. Si las cebollas se doran demasiado rápido, reduce el fuego ligeramente o incorpora unas cucharadas de agua. Suma el ajo y cocina hasta que esté fragante, aproximadamente por un minuto.

A continuación, añade el vino, raspando los pedacitos dorados del fondo de la olla. Incorpora el caldo de res, el tomillo y las hojas de laurel. Lleva a ebullición, reduce el fuego a fuego lento y cocina tapado, revolviendo ocasionalmente, hasta que se reduzca ligeramente, aproximadamente 30 minutos. Retira y desecha las ramitas de tomillo y las hojas de laurel. Coloca el vinagre de vino blanco y sazona con sal y pimienta al gusto. Mientras la sopa hierve a fuego lento, precalienta el horno a 400 °F/200 °C.

Coloca las rebanadas de baguette en una bandeja para hornear. Hornea hasta que estén doradas por ambos lados. Saca del horno y reserva. Divide la sopa en moldes o tazones aptos para horno y ponlos en una bandeja para hornear. Cubre cada tazón con rebanadas de baguette. Espolvorea el queso. Enciende el horno y espera a que el queso se derrita y burbujee alrededor de los bordes.

Fuente: Todo para Ellas