¿Cómo hacer un helado de nata y vainilla? Este postre se convertirá en el favorito de tu familia

Ciudad de México.- ¿Sorbetes o helados? A todos nos gustan por igual y sobre todo en los días de calor. Porque no hay nada como una receta de helado casero para consumir sin moderación cuando sale el sol y los termómetros empiezan a llegar a su punto máximo. ¡Así que anímate y dale un empujón a tus recetas de primavera con nuestros postres helados caseros!

¿Helado comprado en la tienda o hecho en casa? ¿Cuál es la diferencia y por qué dar preferencia a los postres preparados por nuestras propias manos? En general, el objetivo no es imitar los productos congelados que se venden en los supermercados, sino encontrar el verdadero sabor del helado recién sacado de nuestro congelador.

• Receta de helado de vainilla casero.

Cuando se trata de un postre helado, es inevitable no pensar en el helado de vainilla. Por ello, no es de extrañar que hayamos decidido darte la receta de este gran clásico. Con especias o frutas, nata montada o servido como acompañamiento, el helado de vainilla es sin duda EL postre favorito de grandes y pequeños, que ha marcado la infancia de varias generaciones. 

Ingredientes:

-500 a 550 mililitros de leche.

-140 gramos de azúcar en polvo.

-250 mililitros de nata fresca.

-Siete yemas de huevo.

-Una vaina de vainilla.

¿Cómo se hace?

Para hacer esta primera receta de helado casero, primero debes empezar por la crema pastelera. Para ello, en una cacerola amplia, vierte la leche y caliéntala. Luego, con un cuchillo pequeño, corta la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y déjala en infusión durante unos 10/15 minutos. Al cabo de este tiempo, retíralo de la leche y raspa sus granos añadiéndolos a la leche.

Mientras tanto, bate las siete yemas de huevo con el azúcar glass. Luego incorpora gradualmente la leche caliente mientras continúas batiendo. Vierte la nata obtenida de nuevo en el cazo y calienta a fuego lento. Antes de hacer esto, puedes agregar un poco de maicena para que la preparación quede más cremosa. Remueve constantemente y cuando la nata empiece a espesar, retira del fuego y continúa batiendo. ¡Es muy importante no dejar que hierva! Enfriar durante unas horas y luego añadir la nata fresca. Mezclar y colocar en el congelador. Después de 40 minutos, saca la crema y raspa con un tenedor. Esto evitará la formación de cristales. Repite lo mismo dos o tres veces más para que tu helado casero se vuelva lo suficientemente cremoso y suave. ¿Estás lista para comerlo?

Fuente: Todo para Ellas