Deja los espejos como nuevos con 5 trucos de limpieza; no se necesita de muchos productos

Ciudad de México.- Nada es más desagradable a la vista que salpicaduras o huellas dactilares en tu hermoso espejo. Si, pero ¿Cómo lo arreglas? Hoy compartimos algunos consejos de la abuela para limpiar los espejos en un abrir y cerrar de ojos. Lo primero es lo primero: quitar el polvo antes de limpiar. Antes de desenvainar tus productos del hogar para limpiar los espejos de tu hogar, es imprescindible un paso importante; el de desempolvar. Así que pasemos un paño seco (microfibra si es posible) por toda la superficie de su espejo para eliminar el polvo volátil.

Primer consejo: limpiar un espejo con limón.

El primer ingrediente milagroso para limpiar un espejo sin tener que comprar productos químicos comerciales para el hogar lo puedes encontrar en tu cocina. Para que tus espejos luzcan como nuevos, toma un limón de tu frutero y córtalo por la mitad. Luego empapa un paño en el jugo de la fruta, frota el espejo con el paño húmedo. Finalmente, limpia la superficie con un paño seco. ¡Ahí lo tienes, tu espejo ya está brillando con mil luces, y está todo limpio!

Segundo consejo: limpia el espejo con periódico.

Si quieres tener los espejos limpios en casa, sobre todo, adopta el hábito de no tirar nunca tus periódicos viejos. Efectivamente, para limpiar fácilmente un espejo, puedes impregnar unas cuantas páginas arrugadas con un limpiacristales, o mejor aún, con vinagre blanco. Frota con normalidad y disfruta del resultado.

Tercer consejo: un espejo brillante gracias a la glicerina.

Si estás cansada de ver manchas en tus espejos favoritos, ¡la glicerina es para ti! Para limpiar un espejo con glicerina, nada muy complicado: un paño suave impregnado con este saludable producto doméstico y listo, ¡tus espejos quedarán como nuevos! 

Cuarto consejo: usa una papa para limpiar tus espejos.

Junto con el limón, la papa es uno de los alimentos que pueden ayudarte a limpiar un espejo sin tener que invertir en un limpiador industrial. Para mantener tus espejos limpios y relucientes, no dudes en utilizar este truco de la abuela. Corta una patata cruda y frota la superficie de tu espejo con uno de los trozos. Una vez finalizada la acción, limpia con un paño muy ligeramente humedecido con vinagre blanco diluido. 

Quinto consejo: espejos perfectos gracias al amoníaco.

Puede que no lo sepas, pero mezclado con un poco de agua, el amoníaco es un producto que puede hacer maravillas contra las huellas dactilares o las manchas de grasa en los espejos. Un producto para tener siempre en tu cocina, ¡aunque su olor no sea realmente el más agradable!

Fuente: Todo para Ellas