Evita desperdicios: Te compartimos 2 técnicas con las que puedes congelar las ramitas de perejil

Ciudad de México.- Si ha creado un pequeño jardín de hierbas en su hogar, es probable que termine con una gran cantidad de hierbas que ciertamente no podría consumir. Además, deben cosecharse regularmente. Entonces, ¿qué puedes hacer para evitar el desperdicio? ¡El congelador es el mejor aliado! Hoy veremos cómo congelar perejil y otras hierbas aromáticas para utilizarlas después en sus recetas favoritas.

• ¿Qué hierbas aromáticas toleran la congelación?

Hay algunas formas diferentes de congelar las hierbas, pero antes de analizarlas, es importante que primero sepa qué plantas toleran la congelación. Por lo general, estos incluyen variedades con hojas verdes y delgadas como la albahaca, el perejil, la menta, el cebollino, el eneldo y el cilantro. A esta lista se suman la mejorana y el estragón. Tenga en cuenta que las plantas aromáticas se congelan mejor cuando están recién cortadas.

Independientemente de la técnica de congelación que elija, el lavado adecuados de las hierbas son esenciales. Luego, sécalas cuidadosamente con toallas de papel o una toalla de cocina, teniendo cuidado de no dañar las delicadas hojas. También es posible dejarlas secar al aire.

• ¿Cómo congelar perejil fresco?

Si ha decidido cultivar perejil en macetas en interiores, seguramente tendrá una buena cosecha abundante. ¿Puedes congelar perejil fresco? Sí, esta planta soporta perfectamente las heladas y esto se aplica a todas sus variedades. Entonces, ¿cómo congelar con éxito el perejil sin dar pasos en falso para evitar el desperdicio? 

Para congelar perejil fresco, tiene dos opciones. La primera es la más sencilla y consiste en utilizar bolsas de congelación reutilizables. Dado que estas vienen en diferentes tamaños, elija el que se adapte a la cantidad de perejil que congelará. Retire los tallos, lave y seque las hojas antes de cortarlas. Luego simplemente colóquelos en la bolsa y séllelos, eliminando la mayor cantidad de aire posible. También es posible congelar perejil fresco sin cortar sus hojas.

La segunda opción ofrece congelar perejil en cubitos de hielo. Lave bien, limpie y seque las hierbas por completo. Retire los tallos y poner las hojas en el vaso de la batidora. Vierta suficiente agua o aceite de oliva para formar un puré espeso y homogéneo. Raspe los lados del tazón, según sea necesario. Luego, divídalo en una bandeja de cubitos de hielo y congélelo durante 24 horas. Saque sus cubitos de hielo a base de hierbas, colóquelos en una bolsa para congelar y vuelva a colocarlos en el congelador. Así podrá dosificar fácilmente la cantidad necesaria a la hora de preparar un plato. 

Fuente: Todo para Ellas