Este es el inimaginable error que todas cometemos y que reduce la vida útil de los sartenes

Ciudad de México.- Para tus tortillas, champiñones salteados o cualquier otro plato, usamos el sartén casi todos los días. Entonces, para cuidarlo al máximo y garantizar su longevidad, aquí te mostramos cómo limpiarlo de manera efectiva sin dañar el revestimiento.

• Agua fría: la mejor manera de dañar tu sartén

Sea cual sea tu sartén, un error habitual en la cocina una vez terminada la cocción y tu comida bien colocada en los platos de tus invitados, es poner la sartén en el fregadero y echar un chorrito de agua fría en él para enjuagarlo. Si en un principio la idea no te parece mala, e incluso puede parecer lógico enfriar el utensilio de cocina, en realidad, este choque térmico atacará el revestimiento de tu sartén y lo debilitará. Una, dos, tres veces... Y tu sartén perderá su eficacia, tu comida empezará a pegarse al fondo, y tendrás que comprar uno nuevo.

Además, una capa debilitada significa que se agregarán partículas a los ingredientes y, por lo tanto, a tu cuerpo. Si bien todos los componentes de cada sartén no son perjudiciales para la salud, algunos sí lo son, sobre todo los sartenes de teflón. Uno de los componentes de estos, el ácido perfluoro-octanoico, protegido por el revestimiento de la sartén, se difunde en los alimentos si se debilita.

Entonces, para evitar tales inconvenientes y asegurar los sabores de tu platillo, aquí le mostramos cómo mantener el sartén en buenas condiciones.

• ¿Cómo lavar correctamente su sartén sin dañar el revestimiento?

Lo primero que debes hacer: nunca dejes que el sartén se caliente demasiado tiempo sin nada dentro. Puedes verter un poco de aceite o mantequilla, pero nunca lo dejes vacío y mucho menos directamente a fuego fuerte. Al igual que un motor diesel, su utensilio requiere un poco de tiempo para adaptarse antes de pasar al fuego alto. Calienta suavemente el sartén, agrega la grasa necesaria, luego cambia a fuego más alto.

También presta atención a la fricción y a los utensilios utilizados para mezclar los ingredientes directamente en el sartén. Una cuchara de madera viene bien, mientras que un utensilio de metal finalmente rayará el fondo del utensilio y, por lo tanto, dañará el revestimiento. Por lo tanto, también evitamos tenedores y cuchillos.

En cuanto al lavado, lo ideal es dejar que la sartén baje la temperatura, antes de verter agua caliente, un poco de limpiador y frotar con la parte blanda de la esponja. Evitamos a toda costa su parte abrasiva, ¡y listo!

Fuente: Todo para Ellas