Podar un olivo: Guía para hacerlo como una profesional

Ciudad de México.- Reconocido por dar longevidad a través de la riqueza de sus frutos, el olivo en sí es milenario. Crece lentamente y generalmente requiere poca poda cada año si está bien cuidado y saludable.

Si tu clima es favorable para el cultivo de olivos, no dudes en domesticar un pequeño arbusto. Puedes adoptarlo del vivero local y de una empresa de horticultura, o cultivarlo en un hoyo. Esto se hace con bastante facilidad a través de los pasos de preparación, plantación y mantenimiento hasta el trasplante en el jardín o en una maceta. Aunque el crecimiento de un olivo recién plantado es lento, conviene traspasarlo cada primavera a una maceta más grande. Esto se debe a que sus necesidades de compost también están aumentando. Independientemente de su tamaño, elimina las ramas muertas a fines de la primavera y diluye la densidad para una mejor aireación y un mejor acceso a la luz solar. 

Hay dos razones para podar un olivo. La primera se refiere a la fructificación y la segunda al crecimiento dado el espacio y la estética. En un olivo, la poda puede comenzar cuando el follaje se vuelve denso, impidiendo la maduración del fruto. Dado su origen, el olivo requiere luz y calor. 

Tendrás que empezar a darle forma a tu olivo cuando sea joven, alrededor de los dos años, en marzo y abril, antes de que se cubra de hojas. Su diligente y correcto mantenimiento requiere examinarla cada año a finales de primavera o principios de verano para realizar podas de rutina. Puedes esperar una vida larga y fructífera de más de 50 años, con un cuidado anual moderado.

Evita cortar en exceso los árboles jóvenes. Es importante mantener un equilibrio entre darle a su árbol una forma que será su estructura principal para la vida y permitir que el árbol crezca y acumule reservas de energía. Demasiada poda impedirá el crecimiento de un olivo joven. Si tu árbol tiene algunos años y todavía no mide 1 metro de altura, puede reprogramarlo para otro año.

¿Cómo dar una forma bonita a un olivo?

Desinfectar las herramientas de poda es un paso crucial sin el cual pueden surgir problemas posteriores debido a la contaminación. Es obvio que usas una sola podadora para todos los árboles frutales . Para realizar esta tarea correctamente, empapa un trozo de algodón en alcohol de 90° y frótalo sobre las hojas de las tijeras. Repite este gesto varias veces durante el proceso de poda para evitar el riesgo de transmisión de bacterias u hongos. La herramienta debe estar bien afilada de antemano, de lo contrario será una tortura para el árbol y un calvario para ti. 

Haz un corte limpio y en ángulo contra la rama más grande. Esto es para evitar que el agua entre en el corte e infecte la ramita. Tener un retoño de 1 metro de altura, 2 años y con 3 o 4 ramas laterales fuertes significa comenzar las primeras etapas de formación. No fructificará hasta su cuarta caída, por lo que esta poda es solo para comenzar a darle una forma propicia para un crecimiento sano y una fructificación abundante.

Fuente: Todo para Ellas