Melones: Esto es lo que tienes que saber si piensas cultivar esta fruta en casa

Ciudad de México.- Los melones son una de las estrellas absolutas del verano cuando a niños y mayores les encanta aprovechar para saciar su sed. Además, son frutas relativamente bajas en calorías que pueden satisfacer nuestros antojos de algo dulce. Hoy en día se pueden encontrar durante todo el año, sin embargo, debemos reconocer que el verdadero sabor de las frutas es el que saboreamos en su temporada. 

Si quieres comerlos frescos durante las olas de calor de agosto, tienes que pensar en cultivarlos ahora desde casa. Te contamos cómo sembrarlos.

Los melones son plantas de la familia de las cucurbitáceas, lo que significa que sus parientes cercanos son la sandía y varios tipos de calabazas, pero también los pepinos y los calabacines. Todas estas frutas y verduras son ricas en agua y nutrientes beneficiosos, por lo que son muy apreciadas en la alimentación sana y dietética. Pero es especialmente el melón el que, cuando está maduro y bien elegido, encanta con su magnífico aroma y su sabor único a miel.

Esta fruta de verano suprema es rica en fibra dietética, vitamina K, potasio y cobre. Sin mencionar que es una muy buena fuente de vitamina C, vitamina B6 y una amplia gama de antioxidantes (incluidos el selenio, el betacaroteno y la luteína, entre otros). Así, el melón no solo es delicioso, sino que también es una de las frutas más saludables que uno puede incluir en su dieta. Entonces, ¿cuándo sembrar melones para poder disfrutarlos en pleno verano?

El melón necesita sol y una temperatura del aire que no baje de los 12 grados desde el momento de la siembra. Para sembrar melones en maceta, utiliza una tierra ligera rica en materia orgánica y coloca dos o tres semillas por contenedor a una profundidad de unos 12 mm. 

Se recomienda trasplantar al menos dos semanas después de la fecha de la última helada. Hay que tener en cuenta que los melones prefieren suelos ligeros, fértiles, arenosos o francos, ricos en materia orgánica, con un pH ligeramente superior a siete. Por tanto, debemos evitar suelos pesados y mal drenados, favoreciendo una exposición soleada y resguardada de los vientos. 

Fuente: Todo para Ellas