Orquídeas: Guía paso a paso para salvarla si la planta ha perdido sus raíces

Ciudad de México.- S.O.S: ¡Mi orquídea ha perdido las raíces! ¿Está muerta? ¿Puedo salvarla? ¡Que no cunda el pánico! Es perfectamente posible recuperar una orquídea si no tiene raíces, pero sólo si sigues ciertas reglas.  Así que, sin más preámbulos, ¡aquí te explicamos cómo aprovechar al máximo tus posibilidades!

Por regla general, el problema de las raíces aparece en las partes aéreas de la orquídea. Así que si notas que las hojas de tu Phalaenopsis o Vanda se están volviendo amarillas, mustias, marchitas o, peor aún, empiezan a caerse, comprueba las raíces inmediatamente sacando la planta de la maceta con cuidado. Si la planta ya no tiene raíces o no está produciendo ninguna, esto puede indicar una pérdida de vitalidad. ¿Por qué? Sencillamente, por unos pequeños errores de mantenimiento, como falta de luz o humedad, o demasiado calor o frío. Así que es hora de tomar medidas para que tu bonita flor no acabe en la basura. Para salvarla y ayudarla a recuperarse, hay algunas cosas sencillas que puedes hacer.

Muy a menudo, la forma más segura de salvar una orquídea que no tiene raíces es trasplantarla a una maceta llena de tierra y arena. Lo mismo ocurre con la elección del recipiente. Debe ser lo bastante grande y profundo para favorecer el desarrollo del sistema radicular. Elige una maceta con agujeros de drenaje, pon una buena capa de drenaje debajo y un sustrato aireado y drenante. Coloca en ella su orquídea dañada, añade más sustrato y apisónela ligeramente. Una vez trasplantada la planta, colócala en un lugar cálido y húmedo. Necesitará un mínimo de seis horas de luz solar al día para recuperarse. Ahora te toca a ti. Pero antes de empezar, aquí tienes algunos consejos útiles.

• Inspecciona los nudos radiculares

Para salvar una orquídea sin raíces, comienza por examinar sus nudos radiculares. Son zonas esponjosas situadas en la base de la planta. Si faltan, tu orquídea está gravemente dañada y probablemente no sobrevivirá. Por otra parte, si encuentras nudos, considera la posibilidad de humedecerlos sumergiéndolos en agua tibia durante unos minutos antes de trasplantar la planta.

• Cambiar el sustrato y añadir abono

Otra forma de recuperar una orquídea sin raíces es cambiar el sustrato para eliminar la acumulación de sales. Saca con cuidado la orquídea de su contenedor y sustituye el sustrato antiguo por uno nuevo especialmente diseñado para orquídeas, que garantice un buen drenaje. La mezcla perfecta suele estar compuesta por un 90 por ciento de virutas de corteza de pino y un 10 por ciento de arcilla expandida. Una vez que hayas cambiado el sustrato, dale un respiro a tu planta reduciendo el riego. Transcurridas dos semanas, puedes empezar a abonar. Utiliza un abono especial para orquídeas, diluyéndolo en el agua.