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¿Regaste tu cactus de más? Evita que se ahogue y muera; sigue nuestros consejos para salvarlo

En comparación con una planta tropical típica que ama el agua, los cactus se convierten rápidamente en víctimas de un riego excesivo, especialmente si los cultiva en interiores donde su suelo no puede secarse rápidamente.
sábado, 14 de octubre de 2023 · 08:00

Ciudad de México.- Sus formas inusuales hacen que el cactus sea muy atractivo para una colección de plantas de interior, pero no es como tus otras. Su necesidad de agua es específica y se puede ahogar como resultado de un cuidado excesivo. 

Los cactus tienen la reputación de ser plantas fáciles, porque sobreviven a la sequía y esto se considera una ventaja. Su capacidad para almacenar agua en sus hojas, tallos y raíces los clasifica entre las plantas suculentas. Entonces, cuando se trata de mantenimiento, es la planta ideal.

Para tener éxito en la cultura del cactus en el interior, hay que elegir la variedad adecuada. Por otro lado, sea lo que sea, la planta se sentirá bien en casa, porque odia el frío. Un alféizar de la ventana soleado es la primera condición que debe asegurarle. La falta de luz puede repercutir en el buen aspecto y en la forma comprometida de un cactus.

En el período de crecimiento, los cactus necesitan un fertilizante rico en fósforo y potasio, pero no en nitrógeno. Hay que fertilizar entre abril y finales de agosto, después de humedecer el suelo. Y entonces surge la cuestión del riego y ¿se puede salvar un cactus sobre regado? 

¿Qué ocurre si un cactus se riega demasiado?

¡Algo está mal! Tu espinoso cambia de color y tiende a inclinarse hacia un lado. Esto se debe al exceso de agua que ha recibido y que suaviza sus raíces. Debes alertarte si tu cactus cambia de color o es suave al tacto. Primero, cámbialo de ubicación al abrigo del sol directo y no lo riegues durante unas semanas. 

Comienza la misión de rescate evaluando la magnitud del daño causado por el riego excesivo:

  • Busca manchas marrones en el cactus o un olor acre del suelo.
  • Ponte guantes gruesos para proteger sus manos de las espinas. Retira suavemente el cactus de su maceta para no dañarlo.
  • Inspecciona las raíces. Si son blancas, todo está bien. Por el contrario, si son marrones, han empezado a pudrirse. Una garantía de que la planta tiene posibilidades de volver es la cantidad preponderante de raíces blancas. Elimina las que están podridos.
  • Hay que cortar las zonas dañadas con un cuchillo afilado y limpio. Si el daño es grande, es mejor cortar las partes vivas y propagar el cactus.
  • Deja secar la planta o los esquejes. No reutilices el suelo viejo para evitar la posible contaminación.

¿Cómo hacer que un cactus vuelva a funcionar?

¡Empezar de cero! Esta es otra forma de salvar un cactus. Utiliza una maceta de arcilla con agujeros de drenaje, porque este material es más poroso que el plástico. Esto significa que la arcilla tolera mejor el exceso de agua. Coloca las raíces o los esquejes de cactus y llena el espacio alrededor con más tierra para cactus. Un poco de polvo de enraizamiento estimulará el rápido desarrollo de las raíces. Esta primera vez, riega abundantemente y deja secar después, hasta que el suelo esté completamente seco.

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