Limpia la orina de un gato sobre el sillón; 3 formas de dejarlos impecables

Ciudad de México.- Amamos a los gatos y adoramos tenerlos en casa. La parte negativa es que en ocasiones tienen pequeñas fugas de orina sobre los sillones o bien, dañan los muebles al arañarlos. Ante el primer accidente hay que actuar con rapidez para evitar que el olor se quede impregnado. Si ya te pasó y estás en búsqueda de soluciones, estás de suerte porque en Todo para Ellas te compartimos tres métodos de limpieza que dejará el problema atrás y tu sillón quedará como nuevo. 

Primero, abordemos los posibles motivos que explican la conducta de tu minino. ¿Antes no orinaba por doquier? Este comportamiento puede deberse a que está en celo. También podría ser una forma de marcar su territorio, sobre todo si evacúa en superficies verticales, tales como las patas de las sillas o el respaldo del sofá. Por increíble que parezca, los michis también orinan fuera de lugar por estrés. En este escenario te sugerimos consultar a un veterinario. 

Mucha más obvia, la siguiente razón por la cual los gatos orinan en tus muebles es porque su caja de arena está sucia o está muy cerca de su plato de comida. Si tienes un michi en casa, sabrás lo "especiales" que son y por higiene, evitarán evacuar cerca de donde se alimentan. Fíjate en el tipo de arena, podría no ser el adecuado. ¿Adoptaste otro gato y sólo hay un arenero? Ahí tienes otro motivo. 

• ¿Cómo limpiar un sillón?

Lo más importante es tomar acción rápidamente. Cuanto más fresca esté la orina, más fácil será de retirar. Consigue unas toallitas de papel y presiónalas contra la mancha. Deberá absorber la mayor cantidad de pipí posible. Eso sí, mucho cuidado de no frotar la orina, ya que podrías extenderla.

Primera opción: Ya que retiraste el exceso de pipí, espolvorea bicarbonato de sodio sobre la mancha y espera unas horas. A continuación, pasa la aspiradora para retirar los restos. 

Segunda opción: Mezcla tres partes de vinagre blanco por una de agua y vierte el resultado en un frasco con atomizador. Luego, rocía la zona afectada y desliza una esponja suave. Deja secar.

Tercera opción: Limpiador enzimático. Esta es, sin duda, la alternativa más recomendable. Una vez que lo consigas, podrás limpiar sin esfuerzo cualquier mueble. 

Fuente: Todo para Ellas