Evita que los gatitos rasquen los muebles con 4 soluciones caseras

Ciudad de México.- Los gatitos necesitan afilarse las uñas es por ello que su instinto los lleva a arañar tus muebles. Lo mejor es invertir en un rascador o buscar un tronco grueso y enrollarlo con una cuerda para olvidarte del bienestar de tus muebles. Sabemos lo costosos que pueden llegar a ser y lo triste que es verlos dañados. 

Pensando en ello queremos compartirte algunas ideas que pondrán a salvo a los muebles de tu hogar. Todas ellas son amigables con tu michi y de ninguna manera lo ponen en riesgo. Si alguna vez te preguntaste el porqué del comportamiento de tu felino, la razón apunta a liberar estrés, cuidar sus garritas o simplemente lo hacen para marcar su territorio. Toma nota de nuestros valiosos consejos.

1.- Spray de romero: Para este remedio casero tendrás que conseguir unas ramitas de romero para después colocarlas dentro de una ollita con agua hirviendo. Una vez que se infusione, espera a que se enfríe para verterla en un frasco con atomizador. Rocía tus muebles. Además de darle un aroma delicioso a las habitaciones, mantendrá a tus gatitos alejados.

2.- Aceite de menta: Éste es otro olor que le parece desagradable a los gatitos. Evitará que hagan travesuras en tus muebles. Para conseguirlo, mezcla el aceite de menta con tres tazas de agua. Agita bien los ingredientes y deposita la mezcla en un recipiente con atomizador para esparcirla por todos los rincones.

3.- Vinagre blanco: Hemos visto lo funcional que es el vinagre blanco en el hogar. Continúa haciendo maravillas al repeler a los gatitos. Sólo revuelve una taza de vinagre por una de agua y rocía el resultado en los muebles que resulten más atractivos para los felinos. Si a ti como al gato, no te gusta el olor de este líquido, te recomendamos integrar un poquito de detergente para trastes. El aroma mejorará con creces. 

4.- Pimienta negra: Por último, pero no menos importante, la pimienta negra puede hacer maravillas. Combínala con tres dientes de ajo y el jugo de tres limones. Hierve todo con un poquito de agua. Podrás rociarla cuando se haya enfriado. ¡Listo! Problema resuelto. Ya no tendrás que preocuparte por tus muebles.

Fuente: Todo para Ellas