Los mejores consejos para congelar correctamente las fresas

Ciudad de México.- Los frutos rojos se utilizan en diversos postres. Arándanos, moras, frambuesas o incluso fresas. Desafortunadamente, solo se pueden disfrutar por poco tiempo. ¡Te contamos algunos trucos para congelar fresas para poder degustarlas todo el año!

¿Cómo congelar fresas frescas enteras?

Para que tus fresas resistan y recuperen todo su sabor cuando quieras preparar deliciosos batidos  fuera de temporada, el primer paso es clasificarlas con cuidado. De hecho, solo las fresas de alta calidad se pueden almacenar de esta manera. Desecha aquellas frutas dañadas, pues con el tiempo, perderán sus cualidades gustativas. Del mismo modo, selecciona las fresas prestando atención a su textura: no deben ser demasiado blandas, de lo contrario se aplastarán en el  congelador y se convertirán en un puré mientras sueñas con un buen pastel de fresas finas. Asegúrate de eliminar la mayor cantidad de aire posible cerrando la bolsa.

¿Cómo se congelan cuando están en trozos?

Si no necesitas conservar las fresas enteras, córtalas en dos o cuatro trozos. Esto ahorrará espacio en la bolsa o congelador, en el que podrás almacenar más fruta. Las fresas congeladas de esta manera necesitan menos para ser de excelente calidad que las fresas enteras. Sin embargo, ten cuidado de no elegir frutas que estén demasiado lastimadas de todos modos.

Para que los trozos de fresa no se aplasten entre sí, colócalos sin que se toquen en una bandeja para hornear cubierta con papel film. Mete la charola al congelador y cuando las piezas estén congeladas, mételas en una bolsa.

Antes de congelar tus fresas en trozos, puedes recubrirlas con un jarabe de azúcar o dejarlas en un bol con azúcar glas hasta que estén completamente impregnadas: luego puedes ponerlas directamente en una ensalada de frutas o como decoración de un pastel.

¿Cómo descongelar fresas?

Como son frágiles, las fresas tienden a convertirse rápidamente en puré cuando se sacan del congelador. Para evitar el choque térmico que les resulta fatal, primero colócalas en el refrigerador durante varias horas antes de usarlas. Si tienes prisa, remoja la bolsa que las contiene en una cacerola con agua tibia.

Fuente: Todo para Ellas