Que tu salud no corra riesgo: 5 señales de que el pozole está echado a perder

Ciudad de México.- Las Fiestas Patrias ya pasaron. A estas alturas dudamos de que aún te sobren pambazos, tostadas, chiles en nogada, pozole o lo que sea que hayas preparado para celebrar. De todos modos queremos compartirte un útil tip para que lo tengas en cuenta el siguiente año. Éste es para identificar un pozole echado a perder. Desde luego, lo mejor es repartir el platillo entre tus familiares y amigos antes de que esto suceda. Así será aprovechado y nos evitaremos la penosa situación de tirarlo a la basura. 

Un sitio web especializado en alimentos, asegura que los guisados preparados con carne tienen una duración máxima de dos días en el refrigerador. ¡Así es! No más. Luego de este periodo, el pozole perderá el sabor que lo caracteriza y el aroma se deformará. Por otra parte, si lo almacenas en el congelador, puedes comerlo hasta dos meses después. Eso sí, para que eso sea posible tienes que seguir al pie de la letra dos reglas básicas: la primera es guardarlo en un recipiente hermético y la segunda es que tienes que hervirlo cuando decidas descongelarlo. 

Sin más preámbulos, enlistemos los signos que indican que el pozole ya no es apto para el consumo humano. Toma nota de cada uno de ellos. 

1.- Huele desagradable. Se percibe "agrio".

2.- Una de las señales más claras de que no debes, ni por error, llevar una cucharada de pozole a tu boca es que está lleno de grumos. No lo dudes más y deséchalo. 

3.- ¿Su consistencia ha cambiado? Si está espeso, lamentamos informarte que ya no puedes comerlo. ¡Por tu seguridad!

4.- Fíjate bien en el color de la carne. ¿Notas algo extraño? ¿Ha cambiado? Entonces ha llegado el momento de deshacernos de el pozole.

5.- Si todo parecía en orden, pero al probarlo sientes en la lengua un sabor que te da muy mala espina, tendrás que tirarlo. 

A veces somos tan despistadas que no nos damos cuenta de que está echado a perder. Cuando ya es demasiado tarde, aparecen algunos síntomas de intoxicación alimentaria. Pueden presentarse luego de unas horas de haber ingerido comida en mal estado. Estos son: vómitos frecuentes, heces con sangre, diarrea durante más de tres días, calambres abdominales, temperatura superior a 38 grados centígrados, visión borrosa y musculatura débil. Consulta a un médico. 

Fuente: Todo para Ellas