Evita daños económicos en tu hogar y elimina los pececillos de plata con esta trampa

Ciudad de México.- Sostener una casa puede ser difícil. Hay que estar pendiente de los pagos, de la limpieza, del mantenimiento y, por supuesto, también hay que vigilar que no lleguen plagas. En redacciones anteriores hemos platicado en torno a los métodos para deshacerte de chinches, ratones y cucarachas. Ahora toca el turno de conversar acerca de los pececillos de plata. ¿Ya sabes cuáles son?

Se trata de un insecto que no vuela y cuya infestación se ha disparado. Su nombre se debe al color que tiene; todo su cuerpo es gris metálico y mide aproximadamente 10 mm. Su actividad comienza por la noche y habita lugares con humedad superior al 70 por ciento, por ejemplo, los baños, los sótanos, los clósets, las ventanas o en el marco de las puertas. Sorprendentemente, puede vivir hasta siete años. Aunque no pican, sí producen daños económicos importantes puesto que contaminan los alimentos y manchan libros o documentos.

Se producen con gran velocidad es por ello que hay que actuar de inmediato en cuanto detectemos su presencia en el hogar. Se alimentan de celulosa, silicona, cereales, alimentos ricos en almidón o restos de lo que encuentren a su paso. Pensando en ello, queremos compartirte una trampa que las eliminará para que no tengas que preocuparte por mucho tiempo. Es sencilla y efectiva. Además, cuida tu cartera, dado que la mayoría de los materiales que se necesitan es muy probable que ya los tengas en casa.

¿Qué se necesita?

**Frasco de vidrio.

**Masking tape.

**Copos de avena.

¿Cómo se hace?

Primer paso: Toma el frasco de vidrio limpio y envuélvelo por completo con la cinta adhesiva. A continuación, deposita la avena en el recipiente. Asegúrate de que los copos ocupen 3/4 del frasco. Como dijimos antes, los pececillos de plata se alimentan casi de cualquier cosa. Se sentirán atraídos por la comida y al intentar llegar a ella se quedarán pegados al masking tape. 

Segundo paso: Coloca la trampa en puntos de tu vivienda que sean estratégicos; en donde sepas que hay pececillos de plata. Luego, tira el frasco al día siguiente. Eso sí, te sugerimos conseguir un frasco mediano. De ser grande, habrá mayor desperdicio de avena y a los pececillos de metal se les dificultará enterarse de que al interior hay avena.

Fuente: Todo para Ellas