Deja el horno reluciente y libre de grasa con un limpiador casero y económico

Ciudad de México.- Si perteneces al grupo de personas que disfrutan de las tareas de limpieza en el hogar, esta nota de dejará fascinada. Sabemos que hay algunos sitios más sucios que otros y por tanto, ejercemos más esfuerzo para dejarlos relucientes. Uno de ellos es el horno y la estufa. Al estar en constante contacto con el aceite, salsas y alimentos, es normal que se acumule la grasa y la suciedad.

La grasa pegada puede ser una verdadera molestia. No sólo se ve mal, también es antihigiénico cocinar en esas condiciones, es por ello que toca dedicarle tiempo a esta superficie para despegar el cochambre, pero de una forma natural, efectiva y amigable con las manos. Como sabrás, algunos productos que ofrece el mercado pueden ser muy corrosivos y ello termina por resecar o dañar nuestra piel. 

A razón de ello te compartimos una receta casera con la que podrás preparar un limpiador suave, pero súper funcional. Te recomendamos realizar un ejercicio de aseo periódico para mantener en buen estado tanto la estufa como el horno. Para seguir el paso a paso necesitarás de materiales muy económicos y sencillos de conseguir. 

Consigue:

-Bicarbonato de sodio.

-Vinagre blanco.

-Agua.

-Una botella de spray.

-Guantes.

-Un trapo.

-Cepillo o esponja.

¿Cómo se hace?

En un recipiente, deposita bicarbonato de sodio y vierte agua por partes iguales. Mezcla hasta formar una pasta. Después, vacía el horno y extiende la preparación en todas las paredes del horno. No olvides cubrir tus manos con los guantes de plástico para protegerlas. Deja que la sustancia repose toda la noche. En cuanto a las rejillas, sumérgelas en agua muy caliente combinada con suficiente detergente. Espera dos horas.

Cuando hayan pasado las 12 horas, rocía vinagre blanco y pasa una esponja o un cepillo sobre cada superficie. Finalmente, recorre cada lugar con un trapo humedecido en agua limpia. Finalmente, limpia la puerta y los cristales con una mezcla de vinagre blanco y agua, más un paño de microfibra.

Fuente: Todo para ellas