Bolsa de agua caliente: ¿Cuáles son los riesgos de usarla y cómo limitarlos?

Ciudad de México.- La bolsa de agua caliente es muy práctica para entrar en calor cuando bajan las temperaturas. Incluso es posible hacer una tú mismo y disfrutar de todos sus beneficios. Pero asegúrate de usarla con cuidado, dado que no está exenta de peligros.

¿Cuáles son los riesgos al usar una bolsa de agua caliente?

Existen diferentes tipos de bolsas de agua caliente y todas ellas presentan riesgos a su manera. Si tienes una botella de agua caliente, ¡cuidado con las quemaduras! Basta con que la tapa no esté bien colocada o que la botella de agua caliente se rompa para que el agua se derrame y queme la piel. Pero este problema puede ocurrir con otros tipos de bolsas de agua caliente si se usan incorrectamente. En cualquier caso, nunca se debe poner en contacto directo con la piel. Para evitar cualquier riesgo, recuerda cubrir tu bolsa de agua caliente con una funda, de ser posible de un material natural como el algodón, que no se derrite por el efecto del calor, a diferencia de los tejidos a base de plástico.

Finalmente, las bolsas de agua caliente eléctricas también deben usarse con cuidado para evitar el sobrecalentamiento o la electrocución.

¿Cuánto tiempo para usar una botella de agua caliente?

La bolsa de agua caliente no se puede utilizar indefinidamente, es necesario respetar un tiempo de uso. Úsala durante 20 a 30 minutos, no más. Más allá de esta duración, existen riesgos para tu salud: dermatitis por calor. Este último aparece después de una exposición prolongada a una fuente de calor. La dermatitis pigmenta tu piel. 

¿Cuáles son las diferentes bolsas de agua caliente en el mercado?

Las más conocidas son las bolsas de agua. Para usarlas, simplemente llénalas con agua caliente. Pero estas no son las únicas disponibles en el mercado. Hay otras tres.

Las bolsas calientes secas son aquellas que no contienen agua sino semillas. Tienes que ponerlas en el microondas para que se calienten. Por otra parte, existen aquellas que son eléctricas y éstas se dividen en dos tipos: las que contienen un líquido que se calienta y las que funcionan con resistencias. 

Fuente: Todo para Ellas