¿Cómo limpiar el horno fácilmente y sin productos tóxicos? Aquí te contamos

Ciudad de México.- Nada más molesto que un horno sucio y además desprende malos olores nada más usarlo. No te asustes, podemos deshacernos de toda la suciedad con la receta adecuada de productos naturales, sin dañar nuestra salud ni el medio ambiente. Tú decides.

1.- Comienza con los accesorios:

Primero, retira la rejilla y la bandeja de goteo y sumérgelos en el fregadero con agua hirviendo y jabón negro. Luego frota con un cepillo duro antes de enjuagar. Para los perezosos, ¡mételos al lavavajillas y listo !

2.- Limpiar las paredes del horno con bicarbonato de sodio:

El bicarbonato de sodio absorbe los olores, desengrasa naturalmente y limpia las superficies sin dañarlas. Es mejor comprarlo a granel en los supermercados en el departamento de hogar o alimentos (será más barato). Vierte bicarbonato de sodio en un tazón y agrega agua, luego mezcla bien para formar una pasta. Aplica esta sustancia sobre la esponja húmeda en las paredes del horno y deja actuar toda la noche. Luego enjuaga bien con una esponja.

3.- El truco adecuado para optimizar la limpieza del horno:

Actúa cuando aún esté tibia, la suciedad será más fácil de quitar, pero ten la precaución de llevar guantes gruesos para no quemarte. Usando una esponja vieja, humedece bien las paredes para ablandar la mugre, deja pasar el tiempo para humedecer todo. En la base del horno, simplemente puedes verter un poco de agua. No olvides el interior de la puerta. A continuación, raspa todas las paredes con una espátula de madera y vuelve a pasar la esponja hasta eliminar toda la suciedad.

Se recomienda limpiar el horno con regularidad y prestar especial atención a su cristal. Para aquellos que tienen prisa, este paso a menudo se olvida... Y, sin embargo, la grasa y las salsas que salpican la ventana del horno durante la cocción, así como los alimentos quemados, se incrustan rápida y fácilmente.

Por lo tanto, se recomienda limpiar el cristal del horno después de cada uso. Todo lo que necesitas es un paño húmedo o una esponja y unas gotas de líquido para lavar platos. Frota el vidrio del horno, enjuaga con agua y seca con un paño o una toalla de papel.

Fuente: Todo para Ellas