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No lo tires a la basura: 3 formas de reutilizar un cepillo de dientes para la limpieza de la casa
Actualmente lo mejor es aprovechar al máximo los objetos y evitar generar basuraCiudad de México.- Los dentistas recomiendan el cepillado diario de los dientes para prevenir las caries y otras molestias dentales. Pero, ¿sabías que tu cepillo de dientes puede ser útil fuera de tu cavidad bucal? Con su fino "pelo", se desliza por todos lados, lo que la convierte en un aliado para las pequeñas tareas del hogar. Por tanto, cuando sea el momento de cambiarlo, no tires el viejo. Desinféctalo y guárdalo en un rincón para las actividades domésticas. ¡Descubre ahora cómo usarlo en tu rutina de limpieza para tener un hogar impecable!
1.- Juntas de los azulejos.
Las juntas de baldosas son lugares que se ensucian con bastante rapidez y pueden hacer que la apariencia general sea muy desagradable. Esto sucede especialmente cuando se colocan azulejos en habitaciones húmedas como el baño o la cocina. El moho puede asentarse allí y debe ser desalojado lo antes posible. Excepto que a veces es difícil acceder a estos intersticios con una esponja tradicional. Un cepillo de dientes usado tiene el tamaño perfecto para permitirte sin mucho esfuerzo. Obviamente, el método no es muy recomendable si tienes que limpiar todas las baldosas. Pero para áreas pequeñas o suciedad aislada, una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio en la punta del cepillo de dientes hará maravillas.
2.- Limpia los grifos.
Si hay un lugar que es un auténtico refugio para el sarro son los grifos Ya sea en el baño o en la cocina, tienden a cubrirse de piedra caliza a la velocidad del rayo. Para llegar a la base de los grifos, que suelen ser de difícil acceso, un cepillo de dientes es una buena alternativa. Disuelve ácido cítrico en agua y aplica la mezcla en el área afectada. Deja actuar unos minutos y frota.
3.- Huellas en la pared.
Probablemente no pensamos con suficiente frecuencia en limpiar las paredes. No obstante, se ensucian como el resto de la casa. Entre el polvo, las huellas que dejan los pies, los dedos… y si tienes hijos, probablemente ya hayas encontrado huellas de manos llenas de salsa o dibujos a lápiz en tus paredes blancas. ¡En estos casos, el cepillo de dientes es de gran utilidad! Pon un poco de pasta de dientes o detergente líquido y frota el área afectada hasta que desaparezca. Al final lo que tienes que hacer entonces es secar todo con un paño limpio.
Fuente: Todo para Ellas