Dale color a tu ropa con ingredientes naturales que son económicos

Ciudad de México.- Un mantel amarillento o sábanas sin brillo. Quizás estás pensando en arrojarlas al cesto de basura, pero ¿por qué deshacerse de ellos? Podrías, por ejemplo, devolverles su hermoso color. Es fácil hacer tintes tú misma para teñir telas de forma natural. El té, las hojas o las especias tienen propiedades (ocultas) para crear tonos amarillos, naranjas o marrones. ¿Quieres intentar? Te contamos todo para crear tintes "caseros".

Té natural.

Para normalizar un tejido que ha amarilleado con el tiempo o para teñir lana puedes utilizar té o tilo que le darán un tono marrón a tus textiles. Antes de empezar a teñir, remoja siempre la prenda en agua fría con un fijador ( una medida de vinagre blanco por cuatro medidas de agua fría). Mientras tanto, hierve cinco litros de agua en una olla. Añade 20 bolsitas de té negro. Después de un tiempo, retira la olla del fuego y deja enfriar. También extrae las bolsitas de té.

Luego escurre la ropa que estaba empapada en el agua de vinagre para sumergirla en esta infusión. Hierve el agua nuevamente durante 30 minutos, revolviendo regularmente. Deja que la mezcla se enfríe del calor. Último paso: enjuagar la ropa y dejar secar al aire libre lejos del sol. El consejo extra: Puedes reemplazar el té con café. Revuelve 100 gramos de café soluble por seis litros de agua hirviendo.

Hojas.

Sin duda disfrutarás recogiendo algunas hojas durante un paseo otoñal por el bosque. Estas dan bonitos tonos como el marrón anaranjado (hojas de nogal), el verde (hojas de castaño), el amarillo verdoso (hojas de hiedra y abedul) o incluso el amarillo pálido (hoja de laurel).

Remoja la prenda en agua fría con un fijador. Luego, con unas tijeras grandes, corta las hojas en trozos pequeños para liberar el máximo de sustancias colorantes. Las hojas se infunden durante una hora en una olla llena de agua hirviendo (considera dos medidas de agua por una medida de plantas).

Filtra el jugo y añade la prenda. Vuelve a poner al fuego durante una hora removiendo de vez en cuando. Finalmente, deja que la mezcla se enfríe durante la noche. Al día siguiente, enjuaga la ropa y déjala secar al aire libre, lejos del sol.

Fuente: Todo para Ellas