Manchas de aceite en la ropa: Tips de lavandería para desvanecerlas en un instante

Ciudad de México.- Las pequeñas averías o el mantenimiento del motor suelen dar como resultado unas manchas de grasa difíciles de limpiar. En los dedos, pero también a veces en la ropa (¡sobre todo si no te has protegido!). Hemos reunido todos los consejos que necesitas para limpiar una mancha de aceite de motor sin demasiado esfuerzo.

1.- Absorbe.

Sea cual sea el truco que decidas utilizar para eliminar una mancha de aceite de motor, lo primero que debes hacer es ab-sor-ber.  Espolvorea la zona a tratar con polvos de talco. Si no tienes ninguno de estos dos productos, saca la bolsa de harina del armario. Eso también funcionará. A continuación, déjalo actuar durante 30 minutos. Una vez pasado el tiempo, sacude el polvo. Lo peor ha pasado. Ahora puedes pasar a la fase de "eliminación".

2.- Eliminar.

Algodón, materiales sintéticos, lino, seda, raso, lana, se cual sea el material de la prenda, estamos seguras de que este truco fácil surtirá efecto. Cubre la mancha de aceite de motor con un paño limpio. Aleja la suela de la plancha caliente cinco centímetros del tejido y sopla el vapor. Repite este proceso cuatro o cinco veces. El calor transferirá gradualmente la grasa al paño. ¡Magia! Sólo hay que lavar la ropa a mano o en la lavadora.

3.- Usa amoniaco en telas delicadas.

El amoníaco puede parecer un producto fuerte (y nunca deberíamos usarlo sin tomar las debidas precauciones, ¿verdad?), pero es muy suave con tejidos frágiles como la seda o la lana y es ideal para limpiar una mancha de aceite de motor. Basta con limpiar la mancha con un paño limpio empapado en amoníaco. Frota generosamente para que el quitamanchas penetre en las fibras. Aclara bien y luego lava a mano o utiliza el programa de lavado delicado de tu lavadora.

4.- ¿Qué pasa si la prenda era de cuero?

¿Llevabas tu chaqueta de cuero cuando te ensuciaste las manos? No entres en pánico, porque también hay soluciones. Consigue un plátano. Talla la mancha con el interior de la cáscara. A continuación, lava la zona con un paño ligeramente húmedo. Deja secar y listo. No hay más de qué preocuparte.

Fuente: Todo para Ellas