Cómo
Limita la presencia de ácaros en casa; sigue los tips para lograrlo
Es posible reducir la presencia de los ácaros en la casa, simplemente pon en práctica los siguientes tipsCiudad de México.- Las molestias respiratorias, el asma o los eccemas son en ocasiones signos de la presencia de ácaros y alérgenos en tu interior. Es hora de combatirlos.
**Monitorear la calidad del aire.
La humedad favorece la proliferación de ácaros del polvo y moho. Vigila la humedad en tu hogar: algunas estaciones meteorológicas recientes o monitores para bebés así lo indican. Para eliminar los vapores de la cocina o el baño, ventila por la mañana y por la noche. Si el nivel de humedad supera el 60 por ciento, regúlalo con un deshumidificado. Localiza las causas de este exceso: fugas, filtraciones.
**Limpiar regularmente.
Un gato pierde una media de siete kilos de pelo a lo largo de su vida, o 500 gramos al año. Para evitar la acumulación de este tipo de alérgenos, asea regularmente la casa. Pero cuidado con los productos para el hogar. Prefiérelos simples: vinagre blanco, bicarbonato de sodio, etc. Siempre usa guantes y ventila mientras limpias. Cuidado con los aceites esenciales. Su origen natural no es garantía: algunos son alergénicos.
El limpiador a vapor es un gran aliado porque disuelve la grasa y la cal sin añadir productos químicos. En el lado de las aspiradoras, prefiere aquellas equipadas con un filtro que retiene las partículas más finas: ácaros y larvas, por ejemplo. Finalmente, al lavar tus edredones, almohadas y peluches cada tres meses, rompes la tasa de reproducción de los ácaros y duermes tranquila.
**Reconsiderar el diseño.
Las reglas de los diseñadores de interiores no te ayudarán a limitar las alergias. Por otro lado, los consejos de Marie Kondo , la reina del orden, podrían mejorar las cosas. Evita dejar montones de ropa, papeles u otras cosas tiradas por ahí. Deja espacios entre tus muebles y renuncia a acumular baratijas. Esto limitará los nidos de polvo y, por lo tanto, los ácaros que les gusta desarrollarse allí. Cuanto más limpia esté una habitación, más fácil será limpiarla y así eliminar posibles alérgenos.
**Elige la tela adecuada.
En cuanto a edredones, almohadas y cortinas, prefiere lo que puede asearse en lavadora. Para la ropa de cama, elija materiales naturales. El cáñamo, por ejemplo, es una fibra antifúngica que es transpirable y se seca rápidamente. Consulta los tratamientos de lino y elige sábanas blancas para evitar que se manchen. Además, algunos tintes provocan reacciones alérgicas como el eccema.
Consejo extra: no hagas tu cama apenas te levantes, porque durante la noche has sudado. Por lo tanto, es necesario evacuar esta humedad, apreciada por los ácaros del polvo. Ventila y deja que los rayos del sol hagan su trabajo antes de acomodar la sábana y el edredón.
Fuente: Todo para Ellas