Cómo
¿Es la primera vez en el gym? Consejos para vencer la timidez
Acudir a un gimnasio por primera vez puede provocar timidez y estrés. Descubre cómo superarloCiudad de México.- Ya sea que sea la primera vez o no, ir al gimnasio y practicar frente a varias personas puede crear una sensación inexplicable de incomodidad. Sin embargo, existen consejos que pueden derribar barreras y vencer la timidez.
¿Por dónde empezar?
Cuando planees ir al gimnasio por primera vez, asegúrate de tomar algunas precauciones para evitar el estrés y superar la vergüenza. Cuando te registres en el club deportivo, pide al gerente o a uno de los entrenadores deportivos que te muestre el espacio y te dé información sobre las diferentes máquinas. Esto ya te dará algunas claves imprescindibles. Siéntete libre de hacer cualquier pregunta que te venga a la mente. Luego, infórmate del horario. ¿Cuáles son las horas libres? ¿Cuándo hay menos gente en el gimnasio? De esta manera, evitarás que las multitudes hagan cola en la misma máquina que tú.
¿Cómo estar cómoda en el gimnasio?
Para estar cómoda en el deporte, una de las prioridades es elegir ropa deportiva que te guste. No hace falta imaginarse entrenar durante una hora con unos leggins demasiado ajustados o peor… ¡transparentes! Así que recuerda tomarte el tiempo para elegir la ropa deportiva adecuada.
¿Has pensado en invitar a un amigo a que venga a entrenar contigo? Ir al gimnasio en pareja puede motivar y reducir el estrés. Además, recuerda preparar tu plan de entrenamiento, teniendo en cuenta los ejercicios, así como las máquinas que deseas utilizar.
¿Cómo dejar tus complejos en el vestidor?
Al principio, repítete a sí mismo "todos pasamos por esto". De hecho, los gimnasios dan la bienvenida a nuevos miembros casi todos los días, por lo que seguramente no estás solo en este caso. Con la práctica, la timidez disminuirá. ¡Participar en una conversación y hacer amigos en los deportes también puede ser una buena forma de superar la timidez! Verá la habitación como un lugar familiar. Finalmente, no tenga miedo de hacer el ridículo si no sabe cómo ajustar las máquinas. ¡Pide ayuda! También le ahorra el riesgo de lesiones .